EFEMÉRIDES. Tal día como hoy, 9 de marzo, pero del año 1992, moría en Madrid una de las más curiosas personalidades vinculadas con Cuenca, Lorenzo Goñi, pintor de características singulares, que volcó su creatividad en especial hacia la técnica del dibujo, en la que dejó ejemplares extraordinarios. Siendo todavía niño sufrió una enfermedad que entonces era gravísima y que le dejó una secuela de por vida: la sordera y, con ella, un carácter intimista, concentrado en sí mismo, con difícil comunicación con el exterior. Como él mismo decía, “sólo oigo mis rumores” lo que, por otro lado, no le impidió en absoluto ser una persona amable, cordial y de una sociabilidad exquisita, como sabemos bien quienes tuvimos la suerte de tratarlo. Goñi encontró en Cuenca no solo un lugar para vivir sino un escenario que multiplicó en cientos de dibujos y caricaturas. Vivía en la calle de San Pedro. Un día se cansó de lo que por allí (y por todo el casco antiguo) estaba sucediendo y se marchó de Cuenca, amargado, como tantos otros, por el deterioro de la ciudad. Permanece aquí la hermosa colección de dibujos que nos hizo y que forman un impresionante catálogo de imágenes.
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