miércoles, 17 de mayo de 2023

LOS NOMBRES DE LAS CALLES DE SAN MARTÍN


 Es un tópico que los escribidores repetimos de vez en cuando (algunos, de manera constante): las cosas de palacio, siempre van despacio. A eso, algunos añaden una coletilla: y si el palacio está en Cuenca, más despacio todavía. Se pueden contar múltiples ejemplos, pero este que voy a señalar aquí debe ser uno de los  más llamativos. El 6 de septiembre de 2010 (¡hace 13 años!) el Ayuntamiento decidió cambiar los nombres de las calles del barrio de San Martín, hasta entonces señaladas con las letras del abecedario y las sustituyó con nombres de personas famosas. Desde entonces, los trabajadores municipales no han tenido tiempo de cambiar las placas, que siguen ostentando, en esas calles, los mismos nombres que han tenido durante décadas. Digan ustedes si no van despacio las cosas del palacio municipal. Así que ya tiene una faena por delante el nuevo consistorio que salga de las urnas el próximo día 18.

lunes, 15 de mayo de 2023

GANAS DE ESTROPEAR LA IMAGEN DE LA CIUDAD

 


Como todo el mundo sabe, estamos inmersos en campaña electoral y eso significa que nuestras vidas se encuentran condicionadas por todo lo que semejante ceremonia lleva consigo y que cada cual asimila de la mejor forma que puede, sobre todo si somos simples ciudadanos, meros espectadores del espectáculo que esperan, con paciencia y mansedumbre, que llegue el momento clave de ir a la mesa electoral y depositar el voto. Lo que ocurre mientras, como digo, se lleva según el espíritu y el ánimo personal. Por supuesto, quienes están implicados en el festín, como candidatos o como acólitos adictos a un partido político, lo asumen con el mayor de los entusiasmos. Sobre esas cosas no diré yo nada, que la libertad consiste precisamente en eso, en actuar según los propios criterios. Pero hay una parte de las campañas electorales que me resultan especialmente desagradables por el resultado, feo, incómodo y antiestético: los carteles espantosamente pegados en feos cartelones que resultan perfectamente inútiles (no sirven para lo que pretenden) y contribuyen a ensuciar una ciudad ya de por sí bastante sucia. En estos tiempos, el mundo del diseño gráfico, el de la comunicación visual, el de los mensajes subliminales, ha evolucionado de tal manera que estos horrorosos cartelones que pueblan las calles de Cuenca parecen sacados de un mal sueño del pasado. Y, encima, quienes hacen las pegadas no tienen el menor cuidado en que el resultado sea, por lo menos, ordenado y presentable. Así que ya me dirán ustedes para qué sirven estos cartelones. A lo mejor hay suerte y la próxima vez (que será en diciembre) ya no los ponen.

miércoles, 10 de mayo de 2023

LO OCULTO SIEMPRE PUEDE REAPARECER

 


No es algo frecuente, pero sí ocurre de vez en cuando, en todos los órdenes de la vida. Uno cree que algo ocurrido hace años, o siglos, ya está definitivamente perdido u olvidado y, sin embargo, cuando menos lo espera, reaparece, cobra sentido y realidad. Hemos conocido docenas de casos, desde rincones que permanecían ocultos por la maleza hasta cuadros de artistas famosos que habían sido repintados. En nuestra ciudad hay algunos hechos relativamente recientes, como el arco gótico que estaba oculto en una casa de la calle de San Juan o el otro arco igualmente gótico, junto a la portada de la iglesia de El Salvador. A esos detalles se une ahora este otro, el último, por ahora: los sillares de piedra que formaban el esquinazo del edificio de la Junta de Cofradías, en la confluencia de la calle del Peso con la de Solera. Unas obras rutinarias para arreglar las paredes los ha puesto al descubierto y, como es natural, los responsables de conservar el Patrimonio han dictaminado de inmediato que esas piedras venerables deben quedan al descubierto. Bien está. Es sólo un pequeño detalle ornamental, pero se agradece. Creo yo.

 

lunes, 8 de mayo de 2023

EL CAMINO AL NUEVO HOSPITAL

 

Algunos optimistas llegaron a pensar que el nuevo hospital estaría construido a tiempo para ser presentado con todos los honores en la actual campaña electoral. La verdad es que esa previsión nunca fue cierta, porque el plan de obras había fijado la conclusión para el segundo semestre de este año y, por ahora, en eso estamos. Por lo pronto, mientras la construcción del edificio avanza, parece que al ritmo deseado, otro aspecto, no menos importante, está en marcha, y es el camino (o vial, como lo llaman los técnicos) que debe enlazar el casco urbano con el recinto sanitario, porque según pertinaz costumbre arraigada en Cuenca, este tipo de servicios hay que situarlos en la quinta puñeta con el fin de que todo el mundo tenga que estar con el coche arriba y abajo para llegar al sitio deseado. O gastarse las perras en pagar taxis y autobuses. El nuevo hospital de Cuenca no se ha puesto más lejos porque ya no quedaba sitio, así que es preciso hacer lo que se está haciendo, o sea, un nuevo y más cómodo trazado para el histórico Camino del Terminillo. Y en esas estamos. O están.

jueves, 4 de mayo de 2023

¿CRISIS EN LA CONSTRUCCIÓN?

 


Uno de los temas estrella de la actual campaña electoral es el de la vivienda, que de pronto ha salido a la palestra, por motivos varios, y sin que parezcan muy lógicos los argumentos que unos y otros están dando, porque todo anda mezclado y en desorden (como suele ser habitual), desde el precio de las hipotecas, disparado, por supuesto, hasta los derechos inalienables de los okupas, por el solo motivo de serlos, pasando por las sabrosas (e irreales) promesas del gobierno, además de otras muchas circunstancias que ni los tertulianos más avezados son capaces de argumentar, mucho menos, por lo tanto, un simple aficionado como yo. Al margen de disputas ideológicas y de polémicas partidistas, lo de Cuenca sí es curioso. La población de esta ciudad no aumenta, al contrario, el último aún ha disminuido. Problemas de viviendas no parecen existir. El chabolismo y lo suburbios son conceptos que por aquí no tienen vigencia. Y, sin embargo, hay una curiosa fiebre constructora. Ya me refería a ello días atrás, hablando del Cerro de la Horca. Ahora sigo con el tema y lo amplio, con esta imagen captada en la zona de Ars Natura y que, como se puede ver, corresponde a un bloque de viviendas de considerables dimensiones. Se supone que, como suele ocurrir en estos casos, ya todas están vendidas, porque por aquí no se conoce el caso de ningún constructor que se arriesgue a hacer obras si previamente no tiene garantizada la venta. Pues nada, que siga la polémica nacional sobre el problema de la vivienda. Aquí vamos a lo nuestro, o sea, a otra cosa.