martes, 26 de abril de 2022

EL ARZOBISPO, SISANTEÑO Y BÉTICO

 


Decían los clásicos, antiguamente, aquello de dar a Dios lo que es de Dios y a los hombres lo que es de los hombres. A lo mejor eso es así en algunos momentos de la vida, pero no en el fútbol, donde todo anda mezclado. Por eso, el último ganador de la Copa del Rey de fútbol, el Betis, se ha apresurado a ir a visitar a la patrona de Sevilla, la virgen de los Reyes, en la mismísima catedral hispalense, a cuya puerta salió, orondo y satisfecho, además de sonriente, el arzobispo de la diócesis, conquense de nacimiento (de Sisante, por más señas), José Ángel Saiz Meneses, envuelto en una bufanda bética, como es de rigor. Pero no solo eso, sino que el arzobispo fue más allá y en las redes sociales dejó este mensaje: “¡Grande Betis! ¡Enhorabuena! Con el arte que te sobra, con la gente que te quiere, en el tiempo y la memoria, manque pierda blanco y verde, corazón que late fuerte, sentimiento que desborda, tradición que desde siempre, es motivo de tu gloria”. Desde la puerta de San Miguel, donde la comitiva religiosa recibió a la futbolera, Sáiz Meneses acompañó al capitán bético, Joaquín Sánchez y al resto de la plantilla y directiva para acercarse todos ante el altar donde esperaba, sin duda muy satisfecha también, la Virgen de los Reyes, que aceptó encantada el ofrecimiento del trofeo. En la despedida, el arzobispo lanzó una profecía: “Que Dios os bendiga y María Santísima os proteja siempre. Que podamos repetir muchas veces esta celebración”. Así sea, dijeron todos.

sábado, 23 de abril de 2022

UNA DEUDA PENDIENTE CON RAÚL DEL POZO

 

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado en la Junta de Gobierno extraordinaria celebrada en la mañana del pasado lunes la propuesta de conceder la Medalla de Honor de la ciudad al pueblo de Ucrania; al patrón de la ciudad, San Isidro, en el IV centenario de su canonización, y al periodista Raúl del Pozo, natural de La Torre (Mariana), “madrileño de Cuenca, maestro de cronistas y apasionado de Madrid, ciudad en la que ha residido la mayor parte de su vida y cuyas escenas sociales e intelectuales ha retratado de manera intensa”. Es una distinción que todavía no se le ha ocurrido a nadie de Cuenca concedérsela a quien es, por derecho propio, una de las primeras plumnas de este país. Por otro lado, la decisión del Ayuntamiento de Madrid tiene un carácter de ejemplaridad que conviene destacar aquí, porque como es bien sabido, esa corporación es de signo dominante derechista y Raúl del Pozo formó parte de las listas del Partido Comunista y sigue siendo fiel, aunque amainado, a esa tendencia ideológica. Ese fue el miserable argumento esgrimido hace unos años por la Junta de Cofradías de Cuenca para rechazar la propuesta de que fuera elegido como pregonero de la Semana Santa. Van pasando los años y la Junta no ha sido capaz de corregir aquél desafuero. A lo mejor ahora, teniendo en cuenta el ejemplo del Ayuntamiento de Madrid, dirigido por el PP, cambian de idea y caen en la cuenta de que sería un acto de justicia y tolerancia que Raúl del Pozo llegara a pronunciar el pregón en su ciudad.

RESPONSABLES CONOCIDOS

 

Casi siempre, los grafiti son anónimos, señal evidente de que sus autores se sienten avergonzados de practicar tan sucia y molesta costumbre que tiene como único objetivo afear un poco más las ciudades. Cuenca, desde luego, es un excelente ejemplo. Las miserables leyendas urbanas, casi todas de pésimo gusto, están ocupando sin piedad cualquier pared disponible, mientas la autoridad competente hace lacrimógenas (e inútiles) llamadas a un buen comportamiento colectivo. Pero a lo que voy: las pintadas, por lo general, son anónimos, los autores no se atreven a firmarlas con nombre y apellidos. Pues las que vienen hoy aquí sí tienen autor: los insensatos e incívicos que han llenado las paredes de la ciudad con estúpidas apelaciones a Castilla Libre y Castilla Comunera tienen la desfachatez de poner al lado de las letras el símbolo de la organización a que pertenecen y que es, por lógica, un grupúsculo insignificante, marginal y retrógrado. Pero ahí están, ensuciando las paredes de la ciudad.

viernes, 15 de abril de 2022

UNA LIBRERÍA DE MADRID Y DOS DE CUENCA

 


En Madrid hay algo de alboroto porque una simbólica librería, de título Pérgamo, ha decidido echar el cierre, acosada por las dificultades de rigor en este tipo de establecimientos, de acuerdo con un mal extendido como reguero inevitable por todo el país. La singularidad de este caso pasa por el dato de que tal librería es la más antigua de las existentes en la capital de España. Se cuenta que abrió sus puertas en 1946 a cargo de Raúl Serrano Guillén, un aragonés que tras haber vivido una experiencia republicana en los años previos a la guerra civil y obtener una cátedra de Lengua y Literatura en la Universidad Central, se vio castigado por la represión posterior impuesta por los vencedores, situación de la que quiso salir por la vía del negocio librero que, efectivamente, le dio para vivir y mantener a su familia. Hasta ahora, en que vive sus últimos momentos, porque la hija del fundador, Lourdes Serrano, arroja la toalla y echa el cierre, lo que ha motivado el habitual lamento jeremíaco que suele producirse en tales casos.

La librería más antigua de Madrid ha podido sobrevivir 76 años. En un lugar llamado Cuenca hay dos librerías que van pasito a pasito camino de cumplir el centenario. Tanto la Librería Católica como la de Fernando Evangelio fueron establecidas en 1928. Si el destino no lo impide y las circunstancias son favorables, dentro de esta misma década ambas cumplirán cien años. Es un dato importantísimo, crucial, que la sociedad conquense debería ser capaz de valorar como es debido. Veremos.

sábado, 9 de abril de 2022

CORRE, CORRE, QUE TE PILLAN

 


Así estaban estos días en las obras de la calle Pilares que, de paso, han obstaculizado buena parte de la Plaza Mayor: corriendo a todo meter para eliminar todos los obstáculos, porque llega la Semana Santa y eso obliga a retirar todo lo que hay, aunque la obra esté sin terminar. Pero eso es lo que manda. Eso y el turismo, con lo que se juntan los dos factores más importantes que se pueden concitar en Cuenca para conseguir que las cosas funcionen con moderada energía. Así, cuando llegue la hora cumbre, el mediodía del domingo, la Plaza volverá a estar limpias de inconvenientes, los pasos podrán llegar sin problemas, las terrazas estarán a tope y todos contentos. Y en cuanto terminen los festejos, vuelta a empezar con lo que ahora se interrumpe.

 

 

viernes, 8 de abril de 2022

UN PENOSO ESPECTÁCULO COTIDIANO

 


Una de dos, o los ciudadanos generamos cada vez más porquería en nuestras casas y locales comerciales o el servicio de limpieza callejera funciona cada vez peor o con más lentitud. O, a lo peor, son las dos cosas juntas. El caso es que cualquier recorrido por las calles de Cuenca nos ofrece, de manera sistemática en todas partes, el mismo penoso espectáculo de contenedores llenos a rebosar y los recipientes de basura, o cajas de cartón, o plásticos, amontonándose en los alrededores. Estos que aquí acompaño son imágenes reales, tomadas al albur callejero, en lugares muy céntricos de la ciudad y ahí están y ahí permanecen durante horas y horas, quizá días, alimentándose de manera constante, porque la generación de desperdicios parece no terminar nunca, antes al contrario, se enriquece de manera progresiva, como si suciedad y porquería atrajeran a más integrantes de tan curioso cortejo. El ser humano, tan inventivo y creador, debería encontrar la fórmula de evitar estos penosos espectáculos. Lo malo, voy pensando, es que ya estamos tan acostumbrados que nos parece normal ver las calles convertidas en un gigantesco basurero permanente.

martes, 5 de abril de 2022

CENTENARIO DE UN POETA MEMORABLE, PEPE HIERRO

 


El 3 de abril, o sea, este domingo que acaba de pasar, José Hierro, llamado por todos Pepe Hierro, hubiera cumplido cien años. Nació en Madrid, aunque él mismo se consideró siempre originario de Cantabria, asunto a fin de cuentas baladí porque en realidad, como muchos otros, fue ciudadano del mundo, capaz de llevar a cabo esa miscelánea vital que podía trasladarle, en persona y en verso, desde Nueva York a Priego, sin especiales problemas, porque todo le interesaba y a todo se adaptaba.

En la conmemoración del centenario nadie en Cuenca, que yo sepa (y si hubo alguien lo corrijo de inmediato) se acordó de aquel hombre magnífico, vitalista como pocos, de voz ronca y mirada profunda, a la vez que poeta de enorme sensibilidad. Sí se acordó Manolo Rico, ensayista, novelista, poeta y crítico literario, que en recuerdo de Pepe Hierro introdujo una alusión nostálgica a los buenos días vividos por ambos (y por muchos más, yo también) durante los cursos de poesía de Priego, nacidos e impulsados por Diego Jesús Jiménez y sostenidos por un grupúsculo de animosos hasta que el viento de la política se los llevó por delante.

Pepe Hierro fue habitual de los cursos de Priego. Con sus versos, con sus atinadas observaciones y con su enorme capacidad para la charla, la convivencia, la tertulia, el discurso y la lectura poética. Lo recuerdo ahora, cuando hubiera cumplido cien años y cuando, al menos en apariencia, nadie se acuerda ya de los cursos de Priego.