jueves, 29 de junio de 2023

UN BUEN BARULLO

 


Sí, señor, un buen barullo. La imagen es real como la vida misma, sin intervención de manipulaciones digitales y sin invenciones de la Inteligencia Artificial, que ahora todo lo enreda. Mediodía del miércoles, 28 de junio. Anteplaza de la Plaza Mayor de Cuenca, un sitio en el que no se puede aparcar, pero se aparca. Algunos, seguramente, con justificación, como ese enorme camión de mudanzas que está descargando materiales para el Museo de las Ciencias. Los otros… vaya usted a saber. Un detalle: a esas horas y en ese mismo sitio se estaba celebrando un pleno del Ayuntamiento. Ver para creer.

lunes, 26 de junio de 2023

UTILIDAD DE LOS NOBLES ASIENTOS

 


La catedral de Cuenca es un excelente reclamo turístico-fotográfico y sus  escaleras son también otro excelente reclamo para dejarse caer un rato, descansar y reponer fuerzas. Lo hacen todos, pero especialmente los jóvenes que llegan hasta aquí en excursiones escolares organizadas. A algunos conquenses eso no les gusta, porque piensan que un sitio tan noble como la catedral no debería ser utilizado con estos fines prosaicos pero a mí, ya ven lo que son las cosas, no me parece mal. Incluso creo como algo positivo que estos jóvenes viajeros, probablemente poco interesados con profundizar en los misterios del gótico o en las maravillas del renacimiento sí se llevarán a sus casas un amable recuerdo de estos peldaños en los que pudieron depositar sus posaderas un rato.

lunes, 19 de junio de 2023

LA HORA DEL PUENTE DE LA MELGOSA

 



Conviene no cantar victoria hasta que las obras terminen, por si acaso nos espera un chasco como el anterior, pero parece que han comenzado a rehabilitar el puente romano de La Melgosa, situado sobre el Moscas, frente a la Casa de la Mota. Han pasado más de tres años, desde el comienzo de la legislatura que ahora ha terminado, cuando la Diputación decidió emprender lo que entonces parecía una buena idea, la de arreglar este bonito puentecillo, de pequeñas dimensiones pero muy bien encajado en un rincón casi escondido, entre la carretera y el campo, cerca también del ferrocarril, ahora silencioso por no decir inexistente. Aquella presunta buena idea derivó en una chapuza considerable, que ocultó el puente y lo escondió bajo una capa que parece un lego infantil, de un absurdo color blancuzco, algo así como de escayola. Como se organizó un regular escándalo, los responsables del desaguisado se vieron en la necesidad de dar marcha atrás para intentar recomponer la situación y al parecer en eso estamos ya. Vamos a ver lo que resulta. Por lo pronto, aquí van estas dos imágenes, arriba la del puente original y debajo tal y como está ahora. Crucemos los dedos.

sábado, 17 de junio de 2023

LA INCULTURA POPULAR COMO MÉRITO

 


Decía Jesús Quintero, fallecido hace unos meses: “Siempre hubo analfabetos, pero la incultura y la ignorancia se vivían como vergüenza; nunca, hasta ahora, hubo gente que se jactara de no tener estudios o no haber leído nunca un puto libro”. No se con precisión a quienes se refería o en quienes pensaba el gran comunicador, pero esa idea, la que se desprende de sus palabras, la tengo muy presente cuando se producen otras manifestaciones que, por un lado, me desconciertan y por otro encajan con precisión en las palabras iniciales. Son las repetidas intervenciones que hacen no pocas personas en eso que llamamos todos “redes sociales”, que sirven de manera mayoritaria para que un numeroso grupo de seres presuntamente humanos (caminan a dos pies) desfoguen todo lo que llevan dentro, y con ironía, elegancia y humor sarcástico, que sería cosa digna de agradecer, sino con un lenguaje zafio, en el que solo cabe el insulto y el desprecio para los demás. Pero siendo eso repelente, más me llama la atención la facilidad con que tanta gente demuestra incultura, falta de conocimientos, ignorancia acerca de cuestiones básicas. Pienso, sobre todo, en esos canales de comunicación dedicados a difundir y comentar cosas de Cuenca, donde podemos encontrar barbaridades de todo tipo, desde confusiones históricas (que deberían haber quedado claras ya en la escuela primaria) hasta total ignorancia sobre cuestiones domésticas básicas, calles, edificios, instituciones. Leyendo esas cosas se puede llegar a la conclusión de que vivimos en una sociedad de incultos e ignorantes, a pesar de los estudios elementales que se le suponen a todo el mundo y a pesar también, ¡oh maravilla! de que todo el mundo presume de amar y conocer Cuenca. Pero lo más llamativo de todo, y aquí enlazo con el comentario inicial de Jesús Quintero, es que tales sujetos y sujetas actúan con total desparpajo, presumiendo de lo que ignoran y desconocen, dando por descontado que todos somos igual de brutos. Qué cosas pasan.

martes, 13 de junio de 2023

APARCA DONDE PUEDAS Y CRUZA POR DONDE TE DEJEN

 



Probablemente, Cuenca es la única ciudad del mundo civilizado (dejo aparte el maremágnum habitual en otras ciudades africanas o asiáticas, en que todo vale) en que no se respeta como es debido el aparcamiento reservado a los autobuses. El ejemplo más claro está siempre, a todo momento, en la calle Colón, donde hay tres paradas señalizadas; dos de ellas están sistemáticamente ocupadas por vehículos de reparto que, al parecer, no tienen bastante con los generosos espacios que el Ayuntamiento les ha concedido y que ocupan una gran parte de las calles, sobre todo las céntricas. Pues a pesar de la enorme cantidad de reservas que hay para carga y descarga, aún necesitan más, y ahí entran las paradas del autobús que, como es natural, se ve obligado a quedarse en medio de la calzada, con las naturales molestias para los pasajes que desean subir o bajar, por no mencionar a los coches que van detrás del vehículo, obligados igualmente a quedarse en medio de la calle mientras aporrean, inútilmente, el claxon, esperando que del cielo llegue el remedio que no se encuentra en la tierra. Porque es innecesario decir, por obvio, que nunca jamás aparecerá un coche de la policía local dispuesto a corregir el desaguisado. Y así es como van las cosas por aquí. La imagen lo demuestra.

viernes, 9 de junio de 2023

UN ALBUM DE LA MEMORIA

 

En el paseo ajardinado por el que se accede al Palacio Provincial hay estos días un estímulo añadido, que conviene paladear como es debido. En ese espacio, en apenas unos cuantos metros de recorrido, se resume gráficamente, con una expresividad abrumadora, un intenso periodo de la vida de Cuenca, el que corresponde a los años que se conocen habitualmente como los de la Transición desde la dictadura a la democracia. Esas imágenes, esas fotografías en un maravilloso blanco y negro, llevan la firma de José Luis Pinós (Hontanaya, 1953), que de manera incansable fotografió todo lo que pasaba en Cuenca, lo bueno y lo malo, lo anecdótico y festivo como lo dramático. Buena parte de esas imágenes pasaron a las páginas de Diario de Cuenca, El Banzo y Gaceta Conquense, pero permanecen vigentes en el valioso archivo que el fotógrafo conserva y de donde han salido ahora estas pocas, apenas una treintena, que forman ese espectacular resumen de un periodo intenso que ahora puede revivir para quienes lo conocieron en directo o informar a quienes han llegado después y apenas si saben lo que pasó. Album de la memoria, se titula esta exposición y ciertamente lo es. Conviene verla, para recordar o para aprender, pero también para disfrutar porque verdaderamente el trabajo de Pinós merece la pena ser visto y no solo con perspectiva histórica, sino leyendo desde el presente.

jueves, 8 de junio de 2023

MOTEROS CATEDRALICIOS

 


Este absurdo día de fiesta que nos ha regalado innecesariamente el señor García-Page, en su empeño de ganar las simpatías de los toledanos, no sirve absolutamente para nada en el resto de la región (como se decía antes), Comunidad Autónoma según el lenguaje de la modernidad. Porque ni los de aquí nos lanzamos en masa a las playas de levante (y menos con el tiempo que nos ha venido encima) ni los de fuera nos invaden, porque en el resto del mundo la tal fiesta no existe. Con excepciones, claro, que siempre las hay. Y como ejemplo ahí está ese grupo de motes entrados en años que esta mañana han elegido la postal de la catedral para hacerse la foto de rigor que demuestra su estancia en Cuenca. Que sean felices y disfruten del paisaje y el tiempo.

miércoles, 7 de junio de 2023

ACUMULANDO LADRILLO

 


Uno tiene la idea, seguramente equivocada, de que un lugar destinado al reposo de los seres humanos debe tener unas ciertas condiciones, por ejemplo estar en un sitio aislado, algo alejado del mundanal ruido, envuelto entre jardines y lugares agradables. Y debe tener unos volúmenes asequibles para personas que pueden tener (y de hecho los tienen) algunos problemas de movilidad, de manera que lo mejor es que el sitio de la residencia sea de una sola planta, dos como mucho, para que no tengan que estar subiendo y bajando continuamente, aunque tengan ascensores disponibles. Pues eso es, justo, lo contrario de lo que se está haciendo con la residencia geriátrica que se levanta, en un espacio apretado entre las construcciones que la rodean, en un espacio urbano tan incómodo como feo, en el barrio del Pozo de las Nieves, donde antiguamente estuvo el coqueto edificio de la Clínica de San Julián. Si hubiera un cartel informativo, sana costumbre que antiguamente se hacía, conoceríamos más detalles de esa obra y de su futuro, pero como no lo hay, todo queda a la imaginación especulativa. Pero, las cosas como son, al espectador paseante de las calles de la ciudad abruma este inmenso volumen que va tomando forma para apretar aún más un ámbito ya suficientemente prieto.

lunes, 5 de junio de 2023

ADIÓS, PANIFICADORA, ADIÓS

 


Como todo llega en este mundo, sobre todo si son muertes anunciadas a plazo fijo, le ha llegado también el momento del derribo al edificio de la Panificadora situado en la calle Hermanos Becerril, donde se levantó, en realidad no hace mucho, apenas medio siglo, pero en este tiempo la ciudad ha ido creciendo en forma espectacular, hasta llegar a superar los que parecieron límites insalvables. Pero no lo han sido. Cuando se construyó, la panificadora estaba en las afueras, muy lejos de las viviendas, compartiendo espacio con otras fábricas de maderas, almacenes, garajes y todo tipo de instalaciones secundarias, hasta que llegó la expansión urbanística y empezaron a surgir bloques de viviendas que en pocos años se apoderaron de todo y la fábrica tuvieron que emigrar a otros sitios menos peligrosos. De todas ellas, sólo la Panificadora, con su elegante presencia, parecía dispuesta a resistir y lo hizo, durante mucho tiempo, dando forma a esa imagen insólita de una instalación fabril en medio de las viviendas. Pero como todo llega surgió también la necesidad del traslado a un sitio más alejado, en la carretera de Palancares y consumado el trasiego, surge la hora inevitable de que entren a saco los elementos destructores y en eso están. Adiós, Panificadora, adiós. Detrás queda, como suele suceder, la imagen que en adelante alimentará la nostalgia por el tiempo ido.

jueves, 1 de junio de 2023

LA SERRANA ESPIGA MORENA DE CUENCA

 


Estoy en Carretería, contemplando el paso de la virgen de la Luz y haciéndole algunas fotos, vicio natural en todo aquel que sale a la calle llevando una cámara en el bolsillo. A mi lado, un hombre, que es fácil señalar como forastero, comenta, dirigiéndose a mí: “Oiga, esa imagen es muy oscura; ¿es que tiene algún defecto?”. No señor, le digo, es una virgen negra, lo que quiere decir que es de origen medieval. En España hay bastantes como ella.

El señor se aleja, no se si convencido o todavía envuelto en dudas. Por mi parte, me pregunto si los cientos de espectadores que animan Carretería en esta mañana festiva son conscientes de que aquí, en Cuenca, tenemos una de las 51 Vírgenes negras contabilizadas en España y me vienen a la cabeza los hermosos versos de Federico Muelas:

Serrana espiga morena,

Di, ¿qué sembrador divino

Entre la roca y el pino

Lanzó tu semilla buena?

Qué bonito epíteto: serrana espiga morena. Cosas así solo las dicen los poetas.

Pero volvamos a las vírgenes negras, que empiezan a aparecer en España tras la Reconquista. Antes, no hay ninguna de ese color y cuando surgen predominan los tonos claros. No hay ninguna explicación que nos informe de por qué, en algún momento de la Edad Media, algunos tallistas las hicieron con esa tonalidad oscura. Se ha querido explicar que la causa estaba en la madera elegida, que por motivos naturales sufrió alteraciones cromáticas a causa de hongos; la teoría tiene un fallo: si eso ocurría con las vírgenes, ¿por qué no también con las imágenes de Jesús y los santos, que se hacían con las mismas maderas? En otros casos se han querido buscar explicaciones esotéricas o iniciáticas, vinculadas a algunos cultos paganos sobre diosas antiguas, pero tampoco es posible encontrar una vinculación razonable entre estas figuras propias de países orientales (Egipto, sobre todo) y España.

Para resumir y no hacer largo este artículo, resumiré diciendo que el caso de las vírgenes negras es un auténtico y total misterio. Quien tenga curiosidad por profundizar puede leer “El enigma de las vírgenes negras”, de Jacques Huynen; Barcelona, 1977, Plaza y Janés.

 

Vírgenes negras muy conocidas son la de Montserrat en Cataluña, la de la Almudena en Madrid, la andaluza Virgen de Regla, la extremeña Virgen de Guadalupe. Y la Virgen de la Luz, de Cuenca, que hunde sus raíces populares en aquellos tiempos confusos de la Edad Media, tan admirables por otros muchos motivos.