Continuando con el tema que hace unos días llamó la atención de la Real Academia Conquense, el de los abusos de espacio que están cometiendo las terrazas, especialmente en la Plaza Mayor, podríamos añadir más detalles sobre el deterioro urbano que se aprecia en nuestra ciudad, singularmente la cantidad de objetos inútiles que están ocupando un espacio sin servir para nada. La palma se la llevan, naturalmente, esos postes repartidos por toda la ciudad que presuntamente informan sobre la temperatura y la hora y que hace ya muchos años dejaron de funcionar, sin marcar ni una cosa ni la otra. Pero no son solamente esos objetos inútiles y molestos, además de feos, sino que hay otros, de implantación más reciente y que, encima, son más voluminosos, lo que significa que ocupan más espacio en la acera aumentando así la molestia sobre los transeúntes. Aquí tienen este, como ejemplo, situado en plena Carretería y que se hermana con otro similar colocado en la Plaza Mayor, justo donde para el autobús, para molestar más. Estos armatostes tenían exclusivamente una finalidad publicitaria. Ahora ya no sirven para anda, solo para molestar, pero, ¿quién le pone el cascabel al gato y los elimina?
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