jueves, 30 de junio de 2022

LETRAS SUPERVIVIENTES

 


Los numerosos paseantes por la Plaza Mayor pueden invertir un rato en desarrollar un inocente juego de adivinanzas. En la fachada de un edificio de elegante apariencia sobreviven unas letras sueltas: una o y, debajo, dos A. El observador pensará, lógicamente, que esas letras pertenecieron a palabras dotadas de algún significado. A lo mejor, esa persona intentará buscar ese significado en algunos de los folletos informativos que circulan por ahí pero es más que dudoso que en ninguno de ellos encuentre ni la más remota señal de lo que significaba el rótulo que allí existió durante un tiempo. Desvelaré el misterio para no seguir alimentando la curiosidad. Hace ya años, en ese edificio entonces restaurado se instaló una curiosa actividad que, como suele ocurrir, se presentó con todas las ínfulas propias de los montajes publicitarios. Una especie de museo con obra permanente más una galería de propuestas renovadas más una especie de gastrobar. Aquello se bautizó como Museo Casa Palacio y para proclamar el nombre se implantó en la fachada tal apelativo, con gruesas letras adheridas. El invento decayó al poco tiempo, el local cerró sus puertas y las letras quedaron a la intemperie, cayéndose progresivamente, una tras otra, hasta quedar las supervivientes, estas que vemos todavía ahí (hasta que se caigan también, claro, pues ese parece ser su destino). Son la o final de Museo y las dos A de PALACIO. Al fin y al cabo, una curiosidad decorativa en el corazón de la Plaza Mayor de Cuenca.

 

2 comentarios:

  1. Serían más bien la dos A de CASA, ¿no? Por lo que se ve en la foto...

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  2. Pues llevas razón, son las dos a de Casa. Se me fue de la vista.

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