sábado, 30 de noviembre de 2024

UN PASEO PEATONAL BAJO EL PUENTE

 


Hace ya un par de meses que empezaron las obras de lo que va a ser un paso peatonal bajo el Puente de la Trinidad, para comunicar las dos partes ahora aisladas entre sí, de manera que se podrá ir junto al cauce del río Huécar y así enlazar con el ya existente paseo peatonal junto al Júcar. La obra la promueve el Ayuntamiento de Cuenca pero la ejecuta el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, organismo encargado de sacer las castañas del fuego al ente municipal. Como es natural, las obras están representando no pocas molestias o incomodidades para el tráfico, cosas que los usuarios acogen con la mansedumbre que el caso requiere, si bien no faltan voces (ya se sabe que siempre hay descontentos y criticones) que comentan que estas obras no eran necesarias, y que se tratan solo de un medio más para gastar el poco dinero que fuentes oficiales dicen que hay aunque a la vista de las obras que se emprenden más vale cree que sobre, y mucho. Estas obras tienen un presupuesto de 651.000 euros y se han adjudicado a una UTE. Crucemos los dedos con la esperanza de que la inversión merezca la pena y no sea una tontería más. Por lo pronto, nos podemos entretener con la imagen virtual de cómo puede quedar la cosa cuando esté terminada. 

NO HA PODIDO LLEGAR A CIEN

 


En el frontispicio de Droguería y Perfumería Pepe se puede leer todavía la fecha de su fundación; 1934, lo que la convierte en uno de los establecimientos más antiguos de la ciudad y, por supuesto, de Carretería. Imagino que a los actuales propietarios les hubiera gustado llegar al centenario, peor no va a ser posible, porque la histórica firma echa el cierre, cantinela que de por repetida, ya no es nada original. La tienda emblemática está ahí, en el centro de la que fue calle principal de la ciudad y que hoy ya no se sabe lo que es, tan desnaturalizada ha quedado después de toques y retoques. El fundador del establecimiento, José Sáez Dobón, era mancebo en una farmacia y en aquel momento decidió emprender su propia aventura comercial; murió en 1956 y entonces asumieron la gestión los hijos, Rafael y José Sáez Forriol, que en épocas de vacas gordas llegaron a tener abiertas hasta cuatro tiendas, colocando las otras en los que empezaban a ser barrios periféricos y ahora ya van quedando en el centro. Al negocio se fueron incorporando el resto de hermanas, María e Isabel y la empresa vivió los años de prosperidad, en los que incluso actuó como elemento proveedor para otros establecimientos menores de la provincia. Ahora llega el momento de la liquidación, que se realiza poniendo a la venta a mitad de precio todo el material acumulado. Adiós, gracias y buena suerte.

viernes, 29 de noviembre de 2024

OTRA VEZ APARCAMIENTO EN LA PLAZA DE LA CIUDAD DE RONDA

 


Uno de los efectos colaterales de la disparatada obra que se está llevando a cabo en el barrio de San Martín, implantando una red de absurdos e innecesarios mecanismos de transporte de personas (con lo fácil, cómodo y barato que es un buen servicio de autobuses) es que ha habido que improvisar una serie de medidas para facilitar el desplazamiento de los vecinos de esa zona, al quedar prácticamente incomunicados. Eso, en la teoría, está bien, pero de paso se ha producido otra cuestión que es, al menos, discutible. Porque hace años se adoptó la sensata idea de prohibir el acceso de vehículos por la subida de las Casas Colgadas hasta llegar a la Plaza de la Ciudad de Ronda, incluyendo el aparcamiento en este espacio. Todo iba muy bien hasta la llegada de las dichosas obras con lo que se ha decidido dar un paso atrás y volver a autorizar el paso de coches (y consiguiente aparcamiento) en este bonito espacio. Y eso, que teóricamente se hizo en beneficio de los vecinos, a quienes realmente ha venido de perlas es a los turistas, encantados con disponer de unos cuantos metros de superficie y encima gratis. Habría que pensar bien las cosas dos veces, para hacerlas bien. Así que nuestro gozo en un pozo: ya está otra vez la Plaza de Ronda convertida en aparcamiento de coches.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

LA BONITA BIBLIOTECA DEL PARQUE

 

Uno de los temas más deliciosos que es posible encontrar en los avatares de esta ciudad es el de la Biblioteca Popular situada en el parque de San Julián, con los libros ordenadas en estanterías en la planta baja del quiosco y los lectores repartidos por los bancos del jardín, al amparo de los árboles. La iniciativa surgió en 1928 y se prolongó hasta los años 50, salvo la interrupción provocada por la guerra civil. Es un tema realmente estimulante, sobre todo por la época en que surgió y el auténtico entusiasmo que despertó en la población conquense, sobre todo en niños y en mujeres. De eso nos habló el martes, en la sede de la RACAL, la actual directora de la Biblioteca Municipal, Olga Muñoz, que además es ahora la responsable de custodiar el legado de aquella biblioteca popular, que ha estudiado con sumo detalle, clasificando autores, títulos, géneros y detectando estadísticamente los gustos y preferencias de los lectores. Fue una tarde encantadora, un paseo por un tiempo remoto (casi un siglo ya) pero sin embargo muy próximo por lo que significó como importante estímulo a la fijación de esa cultura local, siempre sometida a los imprevistos de cada día. Antes de que se abriera en la ciudad ninguna Biblioteca fija, en un edificio, aquella Biblioteca al aire libre, alimentado por la fresca brisa del parque, fue un aldabonazo en los espíritus amantes de los libros y la lectura.

lunes, 25 de noviembre de 2024

ESPERANDO EL PRIMER CAFÉ

 


Primera hora de la mañana de un día cualquiera en este otoñal noviembre que ya va avanzando. La Plaza Mayor está todavía prácticamente vacía, con apenas un par de paseantes desganados que van de acá para allá, como saboreando la tranquilidad que ahora se respira, antes de que empiecen a aparecer los turistas y lo inunden todo. En este ambiente, las terrazas de los bares simbolizan ese vacío. Antiguamente (o sea, hace dos o tres años o, mejor: antes del covid) los bares, en todas partes y especialmente en Cuenca, recogían mesas y sillas en cuanto aparecía el primer halo de frescor y las terrazas desaparecían hasta que volvía el buen tiempo, con suerte en primavera y si no en pleno verano. Pero eso ha pasado a la historia. Ahora, las terrazas sobreviven todo el año y nadie se preocupa ya de retirar los elementos y guardarlos hasta la próxima ocasión. Tan seguros están, que ni se preocupan de amarrarlos con cadenas para salvarlos de los depredadores nocturnos. La ciudad empieza a vivir. Las terrazas esperan que en poco tiempo, apenas unos minutos, lleguen los primeros usuarios, en busca del primer café.

sábado, 23 de noviembre de 2024

EL MUSEO VUELVE A ESTAR COMPLETO

 

Es muy consolador cruzar las puertas del Museo de Arte Abstracto y volver a encontrar en su sitio de siempre, el caballito de Chillida, el maravilloso Abesti Gogorra IV, esa tremenda y emblemática obra formada por piezas de madera ensambladas entre sí, que desde la inauguración está colocada en la entrada, como singular forma de darnos la bienvenida a los visitantes. Ahora ha regresado a Cuenca, al Museo, junto con las demás obras que durante dos años han estado viajando por el mundo. El pretexto, recordemos, fue la necesidad de llevar a cabo obras de climatización por lo que fue preciso vaciar algunas salas y por ello la Fundación March puso en marcha una exposición itinerante denominado El pequeño museo más bello del mundo. Cuenca, 1966: una casa para el arte abstracto.

Unas 40 obras fueron elegidas para formar esta muestra viajera, y entre ellas se han encontrado títulos muy significativos de Manuel Millares, Antonio Saura, Jorge Oteiza y, naturalmente, Fernando Zóbel. Con ellas se ha llevado a varios países un panorama muy significativo del arte español del último medio siglo y, naturalmente, del que tiene acomodo en Cuenca. La gira empezó el 9 de junio de 2022 en el Centro José Guerrero, de Granada; pasó en septiembre a la Fundació Catalaunya La Pedrera y Fundacio Suñol, en Barcelona; en enero de 2023 llegó al Meadows Museum, de Dallas, Estados Unidos y en septiembre volvió a Europa para hacer parada en el Museum Koblenz, de Coblenza, Alemania y de allí volvió, en febrero de este año, para hacer una etapa final en la sede de la Fundación Juan March, en Madrid, como antesala a su definitivo retorno a Cuenca, donde ya están todas las piezas instaladas donde las hemos conocido durante docenas de años. Y entre ellas, la primera de todas, la que nos recibe siempre y nos da la bienvenida. Uno se siente muy a gusto sabiendo y viendo que todo está en su sitio.