Una de las muchas cosas curiosas que hay en una ciudad tan curiosa como Cuenca es este objeto situado en la calle Mateo Miguel Ayllón, más o menos a su mitad. Es fácil adivinar para qué sirve: para recoger dinerito de los incautos que se acerquen hasta él con la intención de obtener un ticket de la ORA que, supuestamente, está en vigor en esa calle. Pero ocurre que ya no lo está, como es fácil deducir viendo que no hay ninguna raya de color azul en el asfalto ni tampoco hay a la entrada y salida de la calle el preceptivo cartel anunciando la norma en cuestión. Es cierto que esta calle estuvo incluida en el repertorio de las que fueron reguladas con el dicho sistema, pero eso dejó de estar en vigor hace ya mucho tiempo, pero nadie, ni la empresa recaudatoria ni el Ayuntamiento se han tomado la molestia de eliminar el poste. La mayoría de los ciudadanos sabe ya que ahí se puede aparcar sin tener que abonar los céntimos de rigor, pero aún queda gente inocente que pica y paga. Dinerito extra que la empresa se encuentra alegremente, contando con el beneplácito municipal. Qué cosas pasan en esta ciudad nuestra, tan curiosa.
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