MEJOR QUIOSCO QUE TEMPLETE

 

Como estamos en campaña electoral es natural que se estén produciendo constantes noticias, de unos y de otros, que o bien intentan convencernos de que han hecho lo indecible para que seamos felices o se comprometen a arreglar en el futuro inmediato todo lo que está pendiente de hacer, que no es poco. Esta feria no es nueva y por tanto, después de casi medio siglo de democracia y elecciones ya conocemos el funcionamiento de la cosa y nadie se sorprende. Si acaso, nos puede llamar la atención alguna palabreja que surge de manera inesperada. Por ejemplo, la de templete.

He estado buceando en los papeles y en mis propios recuerdos y no encuentro que ese término se haya aplicado nunca a lo que todos conocemos y siempre se ha llamado Kiosko (o Quiosco, la grafía es alternativa) de la Música en el Parque de San Julián. Y sin embargo en estos días últimos, en ese repertorio preelectoral al que me refiero, ha aparecido la bonísima intención de llevar adelante un programa de restauración y recuperación del parque, tan maltratado el pobre, y no solo a causa de un abandono secular sino por el castigo que se le impone periódicamente instalando en sus paseos toda clase de artilugios, a cual más inoportuno y molesto. Pues bien, ahora quieren reparar esos daños y hacer que el pequeño pero importante jardín urbano situado en el centro de Cuenca vuelva a ser lo que siempre fue y eso incluye, dicen, la plena recuperación del “templete”.

Como el mimetismo es un fruto que se extiende y expande alegremente, tan pronto se ha pronunciado esa palabreja ha empezado a multiplicarse por doquier y no hay medio informativo que no la repita, como si hubieran descubierto una mina novedosa que trae consigo el arrumbamiento de la que ha estado en vigor durante un siglo, o sea, la de Quiosco de la Música. No es incorrecto hablar del templete, término que se utiliza en algunos lugares, pero no en Cuenca, donde el uso ha consagrado el otro, el que yo aquí reivindico y al que me gustaría que volvieran los que tan alegremente han introducido la inoportuna novedad.